Trastornos Adultos
Lista de trastornos mas comunes en adultos
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una preocupación crónica y excesiva sobre diversos aspectos de la vida cotidiana, incluso cuando no hay una amenaza real presente. Esta preocupación constante puede ser difícil de controlar y puede interferir en la capacidad de la persona para relajarse y disfrutar de la vida.
Síntomas más comunes: Inquietud constante, fatiga, dificultad para concentrarse, tensión muscular y problemas para conciliar el sueño.
Consejos:
- Identifica y cuestiona pensamientos negativos.
- Practica la atención plena.
- Establece horarios de preocupación.
- Cuenta con la ayuda de un psicólogo cualifiado.
La depresión implica una sensación persistente de tristeza profunda y pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras. Afecta la forma en que piensas, sientes y te comportas, impactando negativamente en tu capacidad para funcionar en la vida diaria.
Síntomas más comunes: Tristeza constante, falta de energía, cambios en el apetito y el sueño, pérdida de interés en actividades, sentimientos de culpa o inutilidad.
Consejos
- Establece metas y actividades diarias.
- Cuestiona tuspensamientos negativos
- Promueve la actividad física
- Acude a un profesional de la psicología
El trastorno bipolar implica cambios extremos en el estado de ánimo, alternando entre episodios de depresión y episodios de exaltación o manía. Los episodios maníacos pueden incluir un aumento de la energía, la autoestima inflada y un pensamiento acelerado.
Síntomas más comunes: Depresión persistente, periodos de euforia excesiva, impulsividad, disminución de la necesidad de sueño.
Consejos
- Mantén una rutina estable.
- Lleva un diario de estados de ánimo.
- Desarrolla estrategias de afrontamiento. problemas.
- Acude a un profesional de la psicología para aprender a regular tu estado de ánimo.
Los ataques de pánico son episodios intensos de miedo y ansiedad que pueden ir acompañados de síntomas físicos intensos. Las personas con este trastorno a menudo temen futuros ataques y pueden evitar lugares o situaciones que los desencadenen.
Síntomas más comunes: Palpitaciones, sudoración excesiva, temblores, sensación de falta de aire, sensación de estar fuera de control.
Consejos:
- Desarrolla la tolerancia a la ansiedad.
- Dale otro significado a tus síntomas.
- Practica técnicas de relajación.
- Acude a un profesional de la psicología para enseñarte a gestionar la ansiedad.
Se caracteriza por un temor intenso y persistente a situaciones sociales en las que la persona puede ser observada o juzgada negativamente. Puede llevar a evitar las interacciones sociales y limitar la participación en actividades sociales del día a día.
Síntomas más comunes: Miedo extremo a la vergüenza, sudoración excesiva, temblores, dificultad para hablar.
Consejos:
- Desafía las creencias negativas.
- Practica la exposición gradual.
- Enfócate en habilidades sociales.
- Acude a un profesional de la psicología para que te ayude con las técnicas apropiadas
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) se desarrolla después de un evento traumático y provoca flashbacks, pesadillas y una sensación constante de peligro. Puede afectar la calidad de vida y la salud mental.
Síntomas más comunes: Flashbacks, pesadillas, hipervigilancia, evitación de situaciones relacionadas con el trauma.
Consejos:
- Terapia de exposición.
- Técnicas de relajación.
- Reestructuración cognitiva.
- Dejáte ayudar por un psicólogo profesional.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) involucra pensamientos intrusivos y angustiantes (obsesiones) que llevan a realizar rituales repetitivos y compulsivos (compulsiones) para aliviar la ansiedad. Estos rituales pueden consumir mucho tiempo y afectar la vida diaria.
Síntomas más comunes: Pensamientos obsesivos sobre contaminación o peligro, necesidad de realizar rituales repetitivos como lavado de manos o verificación entre otros.
Consejos:
- Exposición y prevención de respuesta.
- Reestructuración cognitiva.
- Aprende técnicas de relajación.
- Acude a un profesional de la psicología especializado en Terapia Cognitivo Conductual.
Implica sentirse desconectado de sí mismo (despersonalización) o del entorno (derealización), como si las experiencias fueran extrañas o irreales. Puede ser una forma de afrontar el estrés o el trauma.
Síntomas más comunes: Sensación de estar fuera del cuerpo, percepción distorsionada del entorno, sensación de vivir en un sueño.
Consejos desde una perspectiva cognitivo-conductual:
- Aceptación y atención plena.
- Cuestiona pensamientos distorsionados.
- Manejo del estrés.
- Acude a un/a profesional de la psicologia cualificada/o.
Se desarrolla como una respuesta excesiva y desproporcionada a un evento estresante o una serie de situaciones estresantes. Puede llevar a síntomas emocionales y conductuales que afectan el bienestar.
Síntomas más comunes: Ansiedad, tristeza, dificultades para concentrarse, cambios en el comportamiento.
Consejos:
- Afrontamiento activo.
- Cambio de perspectiva.
- Fomenta la resiliencia.
- Cuenta con la ayuda de un psicólogo.
La agorafobia se caracteriza por el miedo intenso a situaciones en las que escapar podría ser difícil o embarazoso. Las personas con agorafobia pueden evitar lugares o situaciones en las que sientan que no podrían obtener ayuda o escapar en caso de un ataque de pánico.
Síntomas más comunes: Evitación de lugares públicos, miedo a perder el control, necesidad de estar acompañado.
Consejos:
- Exposición gradual.
- Técnicas de manejo de la ansiedad.
- Cambio de creencias.
- La terapia Cognitivo Conductual tiene una gran eficacia en su tratamiento.
La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por una restricción extrema de la ingesta de alimentos debido a una percepción distorsionada del peso corporal y una búsqueda obsesiva de la delgadez.
Síntomas más comunes: Pérdida de peso extrema, temor a aumentar de peso, preocupación por la imagen corporal.
Consejos:
- Reconoce las distorsiones cognitivas.
- Establece metas saludables.
- Aprende habilidades de afrontamiento.
- Cuenta con una psicóloga especialista en TCA.
La bulimia nerviosa implica episodios de comer en exceso seguidos de comportamientos para evitar el aumento de peso, como el vómito autoinducido o el ejercicio excesivo. Las personas con bulimia a menudo luchan con la imagen corporal y la autopercepción.
Síntomas más comunes: Atracones, vómitos autoinducidos, abuso de laxantes, preocupación por el peso.
Consejos:
- Identifica los desencadenantes.
- Practica la tolerancia emocional.
- Cuestiona las creencias negativas.
- Cuenta con una psicóloga especialista en TCA.
El trastorno por atracón implica episodios regulares de comer en exceso sin control, pero a diferencia de la bulimia, no se asocian con comportamientos de purga. Las personas con este trastorno pueden sentir una pérdida de control y culpa después de los atracones.
Síntomas más comunes: Atracones recurrentes, sensación de pérdida de control, sentimientos de culpa y vergüenza.
Consejos:
- Lleva un registro de atracones.
- Técnicas de manejo de impulsos.
- Cambia las respuestas emocionales.
- Cuenta con una psicóloga especialista en TCA.
Se dan ante la incapacidad de resistir impulsos o deseos de realizar actos perjudiciales para uno mismo o los demás. Ejemplos incluyen el juego compulsivo, la piromanía y la cleptomanía.
Síntomas más comunes: Impulsos irresistibles, dificultad para resistir comportamientos perjudiciales.
Consejos desde una perspectiva cognitivo-conductual:
- Identifica los desencadenantes.
- Aprende técnicas de autocontrol.
- Establece objetivos y recompensas.
- Cuenta con el apoyo de un profesional de la psicología.
Los trastornos del sueño generan dificultades persistentes para dormir o mantener el sueño, lo que puede afectar la calidad de vida y el bienestar emocional.
Síntomas más comunes: Dificultad para conciliar el sueño, despertarse frecuentemente durante la noche, somnolencia diurna.
Consejos:
- Establece una rutina de sueño.
- Crea un ambiente propicio para el sueño.
- Practica la higiene del sueño.
- Trabaja técnicas eficaces con tu psicólogo.
Son patrones persistentes e inflexibles de pensamiento, comportamiento y relaciones interpersonales que pueden causar problemas en la vida cotidiana.
Síntomas más comunes: Patrones de pensamiento distorsionados, dificultades en las relaciones interpersonales, comportamientos impulsivos.
Consejos:
- Identificación de patrones.
- Desarrolla habilidades de afrontamiento.
- Enfrenta los desafíos interpersonales.
- Muy importante contar con el apoyo y seguimiento continuado de tu psicólogo.